Veredicto de 243 millones de dólares contra Tesla tras un accidente mortal con el piloto automático
Caso: Benavides, et al. v. Tesla, Inc., No. 1:21-cv-21940 (S.D. Fla.)
En 2019, un Tesla Model S equipado con su sistema de asistencia al conductor Autopilot se estrelló en un cruce en T en Key Largo, Florida. Según los informes, el conductor, George McGee, dejó caer su teléfono al suelo, se agachó para recogerlo, no se detuvo en una señal de stop y un semáforo en rojo, y chocó contra un Chevrolet Tahoe aparcado junto al cual se encontraban una pareja, Naibel Benavides León y Dillon Angulo. León falleció y Angulo resultó gravemente herido.
En el juicio celebrado en 2025, un jurado federal de Miami consideró a Tesla responsable en un 33 % del accidente. Por lo tanto, se ordenó a Tesla pagar aproximadamente 42,6 millones de dólares en concepto de indemnización por daños y perjuicios (parte de un total de 129 millones de dólares) y 200 millones de dólares en concepto de daños punitivos, lo que supone un veredicto conjunto de 243 millones de dólares. Tesla tiene previsto recurrir, alegando que la negligencia del conductor fue la causa principal y que el veredicto pone en peligro la innovación.
Las pruebas desempeñaron un papel importante: Tesla afirmó inicialmente que no disponía de una «instantánea de la colisión» (datos de la unidad del piloto automático que muestran lo que vio el vehículo justo antes del accidente), pero más tarde se supo que los datos se habían registrado y almacenado, aunque supuestamente se habían gestionado de forma incorrecta.
Tesla ha solicitado una sentencia como cuestión de derecho o, alternativamente, un nuevo juicio o la modificación de la sentencia.